¿Cómo se hace el trote sentado?
Unas de las consultas más comunes que tengo es sobre cómo poder hacer el trote sentado. Parece ser algo muy importante que todos tienen que hacer en la equitación.
Reflexionando sobre la importancia que se da a hacer trote sentado y el tiempo que se dedica a hacerlo en muchas escuelas, clases y entreno, con los alumnos intentándolo hacer durante mucho rato, creo que está muy relacionado con la competición, y que en una reprise se tiene que saber hacer trote sentado.
Quien me conoce sabe que soy bastante reacia que se realice trote sentado, pero esto no quiere decir que esté en contra del trote sentado en sí. Solo que discrepo con la manera que se enseña y con los resultados que se ven, con posturas rígidas y poco saludables sobre todo para los caballos, pero también para los jinetes. Y, sobre todo, no estoy de acuerdo con las prisas de conseguirlo a base de enseñar a los alumnos/jinetes a aguantarse sin caerse durante mucho rato dando golpes en el dorso del caballo, sin una educación previa respecto a alineación y entendimiento sobre el movimiento.
Conmigo se puede probar algo de trote sentado, pero antes es importante haber pasado por un aprendizaje previo sobre movimiento y equilibrio basado en conocimientos sobre la biomecánica correcta para caballo y jinete.
Siempre digo que haber aprendido a no caerse no es lo mismo que saber mantener un equilibrio dinámico encima del caballo, sin bloquear su capacidad de moverse de manera saludable.

El trote sentado mal hecho
Básicamente sale mal cuando se pretende enseñar al jinete a no moverse y a no botar (el por qué de esto lo explico más abajo). A continuación, voy a poner ejemplos de algunas instrucciones que se usa para enseñar trote sentado, generalmente aceptadas, que no son buenas para el correcto movimiento conjunto:
- “Pégate a la montura” – Si el jinete intenta pegarse sin entender el movimiento cuando monta y además lo hace con las dos caderas a la vez, al estilo canguro, intentarlo conlleva mucha tensión en su cuerpo. Armonía fuera.
- “Baja el talón” o “Pisa el estribo” – Con esto el alumno se empuja fuera de la montura y es completamente contradictorio a intentar pegarse a la montura. También pone la pierna hacía delante y bloquea caderas, rodillas y tobillos que en realidad son las articulaciones que más hay que mover.
- “No botes” – De hecho, necesitamos botar cuando nos sentamos en el dorso del caballo, pero CON el movimiento del caballo. Lo explicaré más abajo.
- “Abraza el caballo con las piernas” – Esta instrucción conlleva que el jinete apriete las piernas hacía el caballo y elimina la capacidad de absorber el movimiento en sus caderas, rodillas y tobillos, algo muy importante para el trote sentado correcto.
- “Manos quietas y encima de la cruz” – Esto causa que muchos jinetes monten con los brazos rectos y si el codo y hombros no absorben el movimiento, estamos creando tensión y el jinete empuja su cuerpo hacía atrás.
- “Hombros atrás” o “Ponte recto” – Los hombros no tienen que caer hacía delante, pero si los ponemos atrás con fuerza, y sacamos el esternón, cerramos omoplatos y bloqueamos columna creando un arqueo al revés de la columna y hace que la pelvis del jinete no pueda moverse como debe con el caballo. Aparte la columna es la parte más importante del jinete que conecta tercio posterior con tercio anterior del caballo.
- “Espalda atrás” – Cuando el jinete se apoya hacia atrás, conseguimos jinetes que visualmente no botan y que se “pegan” a la montura, pero a base de bloquear tanto su propia columna como la del caballo. Ponen su peso encima de la parte más vulnerable del caballo, la zona lumbar, que necesita poder subir para poder bascular su pelvis y entrar mejor sus posteriores.
Con este tipo de jinete, apoyado hacía atrás, con las piernas de soldadito de plomo y hacía delante y con dorso arqueado, el caballo puede que avance, por que no tiene otra opción, pero no podrá mover su pelvis y con ello ni su dorso. Y sumándolo todo, no tenemos caballo. Y visualmente es bastante obvio que el jinete está fuera de equilibrio.
El trote sentado biomecánicamente correcto
Con eso me refiero a que la anatomía del jinete permite que la anatomía del caballo se pueda mover correctamente. Y para que se pueda mover correctamente, sorpresa, ¡el jinete se tiene que mover y de cierta manera botar! La equitación, sea cual sea el aire, se trata de movimiento y si pedimos que el caballo se mueva a través de su línea superior (que realmente es eso que hace que pueda entrar sus posteriores) no podemos sentarnos allí como unos soldaditos de plomo. La única manera de parecer unidos al caballo es movernos donde toca y estabilizar donde toca. Se trata de sincronización de movimiento.
¿Qué debemos hacer?
- La alineación – Tener una alineación correcta como jinete es básico. Estamos diseñados para funcionar en movimiento y con ciertos ángulos entre nuestras diferentes partes corporales.
- El movimiento – Aprender a mantener la alineación de manera dinámica cuando el caballo se mueve en los tres aires y entender cómo es el movimiento del caballo y cómo el jinete debe de saber adaptarse a ello para así acoplarse. Se trata de que los músculos pueden trabajar con un tono correcto, sin tensión, permitiendo que las articulaciones trabajan en movimiento con el caballo.
- El equilibrio dinámico – Cuando el caballo avanza el jinete debe de ir con el movimiento y más en trote. Compáralo con qué hacemos sin caballo, ¿a quién se le ocurre echar la espalda atrás al empezar a correr? Nuestro esternón tiene que ir con el movimiento, se trata de leyes físicas universales.
Para conseguir una alineación dinámica y un equilibrio correcto, la pelvis trabaja desde neutro y bascula tanto por delante como por detrás de este neutro cuando el caballo se mueve. El movimiento es bilateral y las caderas del jinete han de moverse hacía arriba y abajo de manera alterna y menos hacia delante y atrás de lo que se piensa. Si el jinete apoya la espalda atrás bloquea sus caderas y con ello el movimiento del caballo. La columna del jinete es un pilar importante que debe de estabilizar, pero nunca dejar de moverse, y si el jinete arquea su columna al revés o bien pone hombros atrás, crea un bloqueo importante en su columna.
Para que las piernas se queden en su sitio y permitan que se adapten al movimiento dorsal y del torso del caballo, deben de aprender a articular como si fueran unos muelles que mientras que la pierna izquierda se alarga la derecha se acorta. Finalmente los codos y los hombros del jinete deben de articular para que el contacto con las riendas sea lo más elástico posible.
Conclusiones
Aprender trote sentado bien hecho, es un proceso que empieza por aprender a caminar con el caballo al paso, luego entender el movimiento en trote y luego poco a poco probar unos trancos a un trote muy lento.
Trote sentado de cualquier manera no es un derecho humano. Hemos de proteger la salud de nuestros caballos aprendiendo cada vez más sobre la biomecánica conjunta.
Estos dos factores básicos se entienden mejor trabajando primero al paso y que el jinete aprenda a caminar con el caballo.
Si estás interesado en una equitación sana, contacta conmigo y te informo de las opciones disponibles.
Paula Ohlin – Instructora de Equitación Centrada Nivel 3 y creadora del método Ride With Feeling
Me encanto este post! Quede con ganas de ver un buen trote sentado v/s uno que necesite de más trabajo y comprensión
En mis redes sociales puedes ver una serie de publicaciones sobre este tema! Cualquier cosa no dudes en contactarme Paula. Y gracias por comentar y participar!